Preparar a los docentes que se forman en nuestra escuela para hacer frente a los desafíos de un mundo crecientemente complejo y desigual, en el que cada vez más libertades son cercenadas y en donde la libertad se despoja de sentido.
Formar docentes dispuestos a llevar adelante una educación problematizadora, liberadora, capaces de enfrentar estos desafíos y de provocar nuevas comprensiones que son necesarias hoy.